Beneficios cúrcuma
Esta especia de color amarillo brillante tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
La cúrcuma se origina en la raíz de la planta cúrcuma longa, que forma parte de la familia del jengibre. Utilizada en la India como hierba medicinal desde hace miles de años, los beneficios de la cúrcuma para la salud se deben en gran medida a la presencia de un compuesto llamado curcumina, que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
9 beneficios científicos de la cúrcuma para la salud
1. La cúrcuma contiene compuestos bioactivos
La cúrcuma contiene varios compuestos medicinales potentes relacionados con una serie de beneficios para la salud; el más notable es la curcumina, responsable de su vivo color amarillo. La curcumina forma parte de una familia de compuestos activos llamados curcuminoides.
Otros curcuminoides de la cúrcuma son la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina, pero la curcumina es la más abundante -suele constituir alrededor del 77% del contenido de curcuminoides- y, por tanto, también es la más investigada.
2. Es un antioxidante
Las investigaciones demuestran que la curcumina puede reducir el estrés oxidativo, ya que actúa como antioxidante y estimula las enzimas antioxidantes de tu cuerpo, dice Moran.
El estrés oxidativo se produce cuando hay demasiados radicales libres en el cuerpo y no hay suficientes antioxidantes para eliminarlos», explica. Estos radicales libres pueden dañar las proteínas, el ADN, etc., y con el tiempo, esto puede provocar una inflamación de bajo grado (crónica) a largo plazo».
3. Antiinflamatorio
La inflamación es un proceso natural necesario para la reparación y la curación, pero cuando se vuelve duradera o está fuera de control puede causar problemas de salud.
Muchas enfermedades comunes tienen que ver con la inflamación, como las cardiopatías, la obesidad, las alergias, los problemas de la piel, como los eczemas, e incluso la enfermedad de Alzheimer. En otras palabras, muchas de las afecciones que caracterizan la vida del siglo XXI».
La curcumina puede suprimir las moléculas que desempeñan un papel importante en la inflamación.
Además de eliminar los radicales libres gracias a sus efectos antioxidantes, la curcumina puede suprimir las moléculas que desempeñan un papel importante en la inflamación.
Así que, además de reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica, se cree que podría ayudar a aliviar la inflamación y el dolor muscular inducidos por el ejercicio.
4. Puede tener propiedades anticancerígenas
Además de mostrar efectos antioxidantes y antiinflamatorios, la curcumina ha demostrado tener propiedades anticancerígenas en numerosos estudios de probeta. Uno de estos estudios, realizado por el Centro Oncológico M. D. Anderson de la Universidad de Texas, descubrió que la curcumina no sólo inhibe el crecimiento de las células de melanoma, sino que también hace que las células tumorales se autodestruyan. Los autores escribieron que está previsto seguir investigando los efectos de la curcumina en modelos animales y en ensayos clínicos.
5. Protege tus articulaciones
Dado que la curcumina es un potente compuesto antiinflamatorio, tiene sentido que ayude a proteger tus articulaciones. Los estudios sugieren que la curcumina suprime la respuesta de tu cuerpo al factor de necrosis tumoral (TNF), una sustancia química producida por el sistema inmunitario que causa inflamación relacionada con las articulaciones.
‘El dolor articular y la artritis son algunos de los signos más evidentes de la inflamación’, dice Wilkinson. Cualquier cosa que ayude a equilibrar la inflamación puede aliviar los síntomas, o incluso ayudar a prevenir el problema en primer lugar».
6. Puede ayudar a tratar la artritis
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune de larga duración que provoca inflamación, dolor y rigidez en las articulaciones. Algunas investigaciones muestran que la curcumina podría utilizarse para tratar esta enfermedad, con efectos similares a los de los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno -y sin muchos de sus efectos secundarios-, pero se necesitan estudios a mayor escala, dice Moran.
7. Potencia la salud del cerebro
La curcumina puede aumentar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en tu cerebro, una hormona de crecimiento importante para la salud cerebral, dice Moran. Es una molécula clave que interviene en los cambios relacionados con el aprendizaje y la memoria, porque estimula el crecimiento de nuevas neuronas en tu cerebro.
Muchos trastornos cerebrales comunes se han relacionado con la disminución de los niveles de esta hormona, y los científicos creen que puede ayudar a retrasar o incluso invertir muchas enfermedades cerebrales y disminuciones de la función cerebral relacionadas con la edad.
Además, un compuesto bioactivo que se encuentra en la cúrcuma, llamado turmerona aromática, potencia la regeneración de las células madre del cerebro, según una investigación de probeta publicada en la revista Stem Cell Research & Therapy, lo que significa que podría ser un futuro candidato a fármaco para tratar trastornos neurológicos como el ictus.
8. Puede evitar la demencia
La curcumina no sólo se ha relacionado con la mejora de la salud cerebral, sino que incluso podría ayudar a reducir el riesgo de padecer Alzheimer. La inflamación y el daño oxidativo intervienen en la enfermedad de Alzheimer, y se ha demostrado que la curcumina tiene efectos beneficiosos sobre ambos.
El consumo diario de curcumina mejoró la memoria y el estado de ánimo en personas con pérdida de memoria leve relacionada con la edad, según un estudio de la Universidad de California.
Según un estudio de la Universidad de Monash, añadir sólo un gramo de cúrcuma al desayuno podría ayudar a mejorar la memoria de las personas que se encuentran en las primeras fases de la diabetes, que está relacionada con la demencia.
9. Puede ayudar a tratar la depresión
Sorprendentemente, la curcumina puede ser beneficiosa para las personas con depresión. En un pequeño estudio en el que participaron 60 personas diagnosticadas de depresión, un grupo tomó un antidepresivo, un segundo grupo tomó un gramo de curcumina y un tercer grupo tomó tanto el antidepresivo como la curcumina. Seis semanas después, el suplemento de curcumina había producido mejoras similares a las del antidepresivo. Sin embargo, al grupo que tomó ambos le fue mejor en general, lo que indica que la curcumina tiene potencial como tratamiento terapéutico junto a los medicamentos recetados.
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